viernes, 7 de marzo de 2014

Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud


El día 2 de diciembre de 1949 fue celebrado por Unesco el convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena.

En la actualidad la esclavitud y la servidumbre siguen siendo bastante frecuentes, aunque se haga referencia a estas prácticas utilizando habitualmente los términos de mano de obra garantizada, trabajo forzoso, o en sus prácticas más extremas que se presentan bajo la forma del trabajo infantil y el tráfico de personas, donde las principales víctimas son los niños y las mujeres que sirven para abastecer las redes de prostitución y el trabajo en el servicio doméstico. 
 

Cada año millones de personas, la mayoría mujeres y niños, son engañadas, vendidas, coaccionadas o sometidas de alguna manera a situaciones de explotación de las cuales no pueden escapar. Constituyen la mercancía de una industria mundial que mueve miles de millones de dólares y que está dominada por grupos de delincuentes muy bien organizados que operan con impunidad.



Los inmigrantes constituyen un grupo vulnerable al que no sólo son violados sus derechos como trabajadores sino como seres humanos: éstos son materia y mercancía de las redes de tráfico de personas.





La trata de personas está directamente relacionada con la discriminación tanto racial como étnica, sexual y de género. Estas personas, víctimas de discriminación, suelen pertenecer a los segmentos más pobres de la sociedad y, sin embargo, las estrategias de lucha contra la pobreza rara vez abordan el vínculo entre este fenómeno y la discriminación sistemática. Además, como se les niega la igualdad de oportunidades, la igualdad de trato y la dignidad en el trabajo se convierten también en víctimas de discriminación en otras esferas.





Sin embargo, en el marco de la ONU se han hecho diferentes esfuerzos incluso antes del convenio de 1949, que buscan contrarrestar esta práctica. Una importante disposición la encontramos en el artículo 4º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que afirma: “nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”. Queda mucho por hacer para erradicar este mal que aqueja a la sociedad.